¿De dónde viene la salsa Búfalo?

Buffalo Sauce es una salsa picante, cuya origen es de Buffalo (sorprendentemente) una ciudad en el estado de Nueva York. Fue en 1964, la dueña del Anchor Bar, Teressa Bellissimo, tenía una pandilla de niños hambrientos a su alrededor y una selección de ingredientes muy limitada. Así que hizo lo que hacen los mejores chefs: soltó su lado creativo. Combinó salsa picante, ajo, sal y mantequilla y frió algunas alitas de pollo,  arrojó las alitas en su salsa especial y luego las refrió. El nuevo invento les encantón a los chicos y ya el día siguiente las alitas picantes estaban en el menú del bar.

¿Cómo sabe la salsa Búfalo? – conoce los ingredientes principales de Buffalo Sauce

La salsa Búfalo es picante, agria y dulce a la vez. La adición de mantequilla derretida le da un sabor cremoso a mantequilla, un perfil de sabor que no se encuentra a menudo en la salsa picante. El tipo de chile más tradicional en este tipo de salsa es la Cayena. Los pimientos de Cayena se usan muy a menudo y son especialmente populares cuando se secan y se usan como chile en polvo o en escamas de chile para agregar sabor a las recetas o espolvorear sobre el plato final. La Cayena proporciona un nivel digno de calor, situado entre 30k y 50k en la escala Scoville. Son pimientos largos y afilados que miden de 10 a 25 cm de largo, generalmente delgados, en su mayoría de color rojo, a menudo con una punta curva y una piel algo ondulada. Tienen una gran cantidad de variedades como el “cuerno de vaca”, “Joe’s long” y “Cayena Thomas Jefferson”.

Alitas con salsa de búfalo – el fenómeno de EEUU

La popularidad de Buffalo Sauce se debe realmente a la coincidencia y al momento. En 1977, la ciudad de Buffalo declaró que el 29 de julio sería el día nacional de los alitas de pollo. A lo largo de la década de 1980, las alitas de Buffalo se convirtieron en un elemento básico en los bares de todo Estados Unidos. Incluso se abrieron bares especializados en cerveza y alitas con pantallas grandes donde se podía ver partidos de futbol Americano y béisbol (aquí se destaca Hooters, que se hicieron famosos por más que sus alitas). Incluso cadenas como McDonalds y Burger King comenzaron a incluirlos en su menú. La cima se alcanzó en 1995 cuando el equipo de fútbol de Buffalo Bills jugó en la final de la Superbowl y para celebrar esta hazaña que tanto Dominos como McDonalds añadieron alas de Buffalo a sus menús.

Usos de salsa Búfalo

La salsa Buffalo se puede usar para glasear, mojar, cocinar y marinar… realmente es súper versátil. ¡Obviamente, el uso más común de la salsa Buffalo son las alitas! Tradicionalmente, las alitas se mezclan con harina, hierbas y especias, se fríen y luego se sirven con salsa de Buffalo. Mi receta es un poco más ligera y bastante más sabrosa. Cubre unas alas con un poco de mantequilla derretida y luego sumérjalas en una mezcla de harina, orégano, chile en polvo y sal. A continuación, mételas en el horno a 180 °C durante unos 20 minutos. Una vez que estén listas, sácalas y mézclalas en una combinación de salsa picante (TheSauceMan Remolacha y Chipotle, o TheSauceMan Original Habanero funciona muy bien) y miel y déjelas durante una hora. A continuación, vuelve a colocarlas en el horno, esta vez por diez minutos a 200 °C. Las alitas saldrán crocantes, dulces y picantes, una cacofónía de sabor que hará tu corazón cantar. La guarnición tradicional sigue siendo la mejor: un poco de apio fresco y unos palitos de zanahoria junto con una salsa de queso azul (Roquefort desmenuzado y mayonesa): el acompañamiento perfecto para este clásico americano.